16 de enero de 2014

La mujer pulpo

Soy la mujer pulpo
la mujer que lo quiere
todo. La diferencia entre 
conseguir y quitar no existe. 
Ven, he de succionar tus miedos
y colorear tus tácitas ambiciones. 
Soy la mujer que te escribirá
con tinta de perenne 
permanencia su nombre en
tu piel. Soy una mítica
criatura insaciable, que 
te mira y no deja de observarte. 
Y que por último te dará dos determinadas opciones de vida: 
el estrangulamiento y sumición absoluta ante la diosa de múltiples miembros 
ó aceptar la huída inminente de ella, 
el ente que solo puedes ver en solsticios de otoño. 
A mí, a la mujer pulpo, no puedes encarcelar. 
Dame la muerte antes que el encierro. Una
especie inexistente debe permanecer perpetua. 
Déjame ser tu mujer pulpo

No me disfruto demasiado en el clima costeño,
Aururu