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¿Por qué nunca pretendes acercarte a nadie?
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Porque todos son humanos.
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¡Tú también lo eres!
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Sí, lo sé. Lamentablemente lo sé.
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Estás mal de la cabeza.
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Tú lo estás, no comprendes que al fin y al cabo,
siempre al final no importa cuánto ames, no importes cuánto te preocupes
siempre seguirás solo. Completamente solo, somos seres encerrados
impermeablemente por un plástico invisible del cual a veces nos olvidamos, pero
que siempre nos revela que la única verdad es la soledad.
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En serio que estás mal de la cabeza.
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Puede ser, quizá ese es mi más grande deseo.
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¿El qué?
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Que la locura me consuma y me deje olvidarme de
la alegoría del plástico.
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